En una ocasión fui a una plaza comercial a comprar unas alpargatas, encontré una tienda de calzado y decidí entrar, como buena mujer primero mire todos los modelos hasta que por fin unos atraparon mi atención y fue en ese momento que me dirigí al joven que trabaja en la tienda y le pregunte por el número que yo calzo, el muy amable me dijo que iría a revisar; al volver me comenta que no hay de mi número. Yo quedé muy desilusionada porque en verdad me habían gustado mucho, esa ya es una situación externa al servicio que me estaba brindando el joven. Inclusive estaba el mismo modelo en otro color, pero esos no me gustaron, yo quería los blancos y como le dije que no los quería ya no me siguió atendiendo.
Dada la situación que dejo de atenderme yo seguí observando modelos y encontré otros que también me gustaron, pero ya no estaba el joven al pendiente mío, así que le pedí apoyo a otra señorita, de este nuevo modelo si había de mi talla y decidí comprarlos, cuando fui a caja a pagar la cajera le pregunto a los empleados quien me había atendido y la chica muy lista dijo entre los dos, así que tuvieron que compartir comisión, desde mi punto de vista como clienta creo que debió haber seguido dándome opciones de otros modelos hasta encontrar un par que me gustara como los primeros que vi y quedarse con la totalidad de la comisión no que muy seguramente la tuvo que compartir.
¿Tú cómo te hubieras sentido en esta situación?