Una antigua manera de ser feliz ha llevado al mundo al borde del abismo; una nueva manera de ser feliz puede salvarlo. Éstas son afirmaciones drásticas, pero si son verdaderas puede sobrevenir un gran cambio, y su efecto sólo podría ser positivo. Todos los problemas que vemos a nuestro alrededor son resultado de las elecciones de los individuos. Sin importar cuán grande sea el desafío, desde el calentamiento global hasta las armas nucleares, desde el sida hasta la sobrepoblación, la semilla del problema fue la decisión de actuar de cierta manera. Al momento de tomar la decisión, la persona quería crear más felicidad o evitar la infelicidad. La pregunta es cómo hacer elecciones conducentes a la felicidad y no a desastres imprevistos.
Tal cosa no puede ocurrir si la felicidad se define a la manera antigua, aunque parecía segura. Poseer un auto y trasladarse con él al trabajo hace a la mayoría de las personas más felices que caminar. Tener un hijo hace felices a las parejas casadas. Hace años, rastrillar las hojas en otoño y quemarlas en una pila era la marca de un ciudadano responsable. No obstante, a la larga estos simples actos provocaron problemas mundiales. A la felicidad también se le puede responsabilizar de la conducta autodestructiva.
A todos nos favorece crear una felicidad auténtica y duradera. A muchas personas la frase “la felicidad sanará al mundo” les parece exagerada e ingenua. Y es cierto que un sentimiento agradable o de satisfacción personal no puede sanar al mundo, ni mucho menos. Pero en un nivel elemental, las personas felices no elegirían desarrollar armas químicas, organizar movimientos terroristas, torturar o desatar guerras. Si por lo menos un pequeño grupo de personas encontrara su ser verdadero y así alcanzará la felicidad que no puede arrebatarse, vivirían en un nivel profundo de la conciencia. Desde dicho nivel, la influencia emitida hacía su entorno sería profunda.
Estas personas aportarían a la conciencia del mundo un elemento que podríamos llamar coherencia; en el nivel de la conciencia, ser coherente contigo significa:
- Estar en paz.
- Ser pacífico.
- Estar despierto y alerta.
- Ser intrépido.
- No tener conflictos ni falsas ilusiones.
- Ser resistente.
- Ser independiente y no estar sujeto a influencias externas.
Estas características no deberían ser la excepción, pero lo son cuando las personas son infelices, y su incoherencia se propaga a su alrededor.
BIBLIOGRAFIA:
Libro: La receta de la felicidad
Autor: Deepak Chopra
Página: 125-126 y 130-131